Las miopatías distales son un grupo de enfermedades musculares poco frecuentes que se caracterizan por afectar principalmente a los músculos más alejados del tronco, es decir, los de las manos, los antebrazos, los pies y las piernas.
A diferencia de otras enfermedades musculares que afectan primero a los músculos grandes (como los de la cadera o los hombros), en las miopatías distales la debilidad empieza en las zonas más periféricas del cuerpo y puede ir extendiéndose lentamente hacia arriba.
Estas enfermedades tienen un origen genético, y pueden heredarse de forma autosómica dominante (cuando uno de los padres transmite el gen alterado) o autosómica recesiva (cuando ambos padres son portadores del gen).
Aunque son progresivas, es decir, los síntomas pueden aumentar con el tiempo, su evolución suele ser lenta o moderada, y muchas personas mantienen una vida activa durante años con apoyo médico y rehabilitación.
