Las neuropatías hereditarias sensitivo-motoras, también conocidas como enfermedad de Charcot-Marie-Tooth (CMT), son un grupo de enfermedades genéticas del sistema nervioso periférico, es decir, de los nervios que conectan la médula espinal con los músculos y la piel.
Estos nervios son los responsables de que podamos movernos, sentir y mantener el equilibrio. Cuando se dañan, los músculos pueden debilitarse y la sensibilidad disminuir, especialmente en las zonas más alejadas del cuerpo, como los pies y las manos.
Se trata de una de las enfermedades neuromusculares hereditarias más frecuentes, y aunque no tiene cura, su evolución suele ser lenta y muchas personas pueden mantener una buena calidad de vida con fisioterapia y cuidados adecuados.
